Ser capaces de demostrar nuestra identidad digital de forma rápida y confiable es fundamental para el desarrollo económico y social en la era de la digitalización. Pero, ¿qué es la identidad digital única?
Sin duda, los cambios sociales de las últimas décadas han modificado nuestra forma de vivir y trabajar. Esto es así debido a los cambios en la forma en que accedemos a los servicios. Cambios que han supuesto una revolución social que se ha acelerado durante los meses de la Pandemia provocada por el Covid-19.
En este escenario, la capacidad de demostrar que se es “quien se dice ser” al operar en internet es fundamental evitar los riesgos en las transacciones o interacciones digitales.
Contenido:
Qué es la Identidad Digital
La Identidad Digital certifica que una persona “es quien dice ser”. Que la persona o el dispositivo que pide acceso a un servicio, o lo proporciona, es la persona autorizada para hacerlo.
La Identidad Digital responde a las necesidades de la nueva economía y actualmente es necesaria para
- Realizar trámites y gestiones online
- Comprar, vender o contratar productos y servicios en la red
- Digitalizar procesos internos dentro de las empresas e instituciones facilitando la identificación de los usuarios
Existe poca estandarización en lo que se refiere a identidad digital: Tarjetas de acceso, usuario y contraseña distintos para cada servicio, certificados digitales, firma digita, firma biométrica…
Así, en una sociedad digitalizada, saber gestionar la identidad digital se ha convertido en una competencia personal necesaria para el acceso a los servicios.
Qué es la Identidad Digital Única
Para entender qué es la Identificación Digital Única es necesario conocer el propósito con el que nace.
El Sistema Europeo de Reconocimiento de Identidades electrónicas (en inglés: Electronic IDentification, Authentication and trust Services – eIDAS) surge en 2014. Lo hace con el objetivo de cohesionar los procesos económicos en el marco de la UE. Su propósito es crear un sistema de identificación efectivo que aporte confianza a todas las partes involucradas en una transacción.
Pero, hasta el momento, cada país dentro de la UE tiene su propio sistema de identificación digital, por lo que cuando un usuario o empresa que se traslada de país debe volver a establecer su nueva identidad en este territorio.
«Cada vez que una aplicación o un sitio web nos pide que creemos una nueva identidad digital o que nos conectemos fácilmente a través de una gran plataforma, en realidad no tenemos ni idea de lo que sucede con nuestros datos. Esta es la razón por la que la Comisión propondrá una identidad electrónica europea segura. Una identidad en la que confiemos y que cualquier ciudadano pueda utilizar en cualquier lugar de Europa para cualquier operación, desde el pago de sus impuestos hasta el alquiler de una bicicleta. Una tecnología con la que nosotros mismos podamos controlar qué datos se utilizan y cómo».
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, en su discurso sobre el estado de la Unión, el 16 de septiembre de 2020
Evolución hacia la Identidad Digital Única
La Comisión Europea sigue avanzando para habilitar una identidad digital única a través de una cartera de identidad digital que estará a disposición de todos los residentes y empresas de la UE.
El primer plazo que se ha marcado es conseguir que en septiembre de 2022 los estados miembros tengan un conjunto de herramientas que permitan iniciar los preparativos para la implementación de la Identidad Digital Única que:
- Estará disponible para todos los ciudadanos
- Permitirá un uso generalizado tanto en el sector público como privado
- Garantizará el control por el usuario de sus datos, ya que les mantendrá informados de los que se hace con sus datos en todo momento.
- Permitirá a los usuarios elegir qué aspectos de su identidad, datos y certificados comparten con terceros y conservar un historial de esas interacciones.
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