El placebo se ha utilizado desde la antigüedad y aún hoy en día nos seguimos preguntando qué mecanismos se ponen en marcha en el individuo cuando se observa una reacción ante el mismo, lo que llamamos “el efecto placebo”. Tema que trataremos en este artículo.
Contenido:
Qué es un placebo
Se llama placebo a sustancias no tienen ningún efecto curativo o terapéutico, ya lo que se administra con ellas son elementos inertes que no ejercen efecto alguno sobre el organismo.
Cuando se trata de sustancias, el placebo tiene el aspecto de un medicamento, por lo que el paciente lo tomará como si de uno se tratara a pesar de no ser un medicamento real.
También podemos hablar de placebo cuando se realizan intervenciones sin ningún tipo de acción terapéutica sobre la persona.
Qué es el efecto placebo
El efecto placebo es, por lo tanto, el resultado o efecto producido por una sustancia o intervención que por sí misma no debería tener efecto alguno sobre el organismo: medicamentos, tratamientos, cirugías o cualquier otro tipo de intervención.
Un ejemplo de ello puede verse en las terapias alternativas cada vez más demandadas por los usuarios, en las que se estima que el 90% de los resultados son debidos al efecto placebo.
Entonces, ¿cómo se produce este resultado?
Existen distintos factores que pueden dar respuesta a la pregunta sobre cómo funciona el efecto placebo. Uno de ellos es que se trata de una respuesta aprendida (condicionamiento clásico) que tiene lugar tras la administración del tratamiento.
El paciente al que se le administra el placebo no sabe que el tratamiento o sustancia que va a recibir es un placebo carente de efectos, por lo que desarrolla expectativas positivas respecto a los resultados, ya que, según su experiencia, tras recibir un tratamiento médico, su cuerpo ha respondido positivamente al mismo.
De este modo, podemos decir que es la creencia de que el tratamiento va a producir un efecto positivos, lo que realmente provoca que este suceda.
Se ha demostrado que:
- Cuanto mayor son las expectativas de recuperación, mejores son los resultados obtenidos por el placebo.
- El efecto del placebo también se ve aumentado por la autoridad o competencia proyectada por la persona que lo administra, el contexto en el que se lleva a cabo la toma del mismo y su presentación.
El efecto placebo en la práctica clínica y la investigación
Podemos distinguir dos campos de utilización del efecto placebo: En el campo de la investigación clínica y en la práctica clínica.
Uso de placebos en la investigación clínica
Cuando se realizan ensayos clínicos es frecuente el uso de placebos en grupos de pacientes en los que se prueba la efectividad real de un tratamiento.
El grupo al que se administra el placebo es denominado grupo de control.
La administración de un placebo a parte del grupo de investigación permite comprobar si los efectos producidos por el tratamiento se deben realmente al mismo o a factores externos a él. Es decir, si el nuevo tratamiento es realmente efectivo o no.
De hecho, para la autorización de nuevos fármacos, estos demostrar efectos positivos sustancialmente mejores a los producidos por el efecto placebo.
Uso de placebos en el ámbito sanitario
En medicina clínica no existen indicaciones sobre cuándo es necesario usar, o no, un placebo como parte del tratamiento de un paciente. De hecho, es rara la ocasión en que estos se administran.
En ocasiones es utilizado cuando el paciente padece un trastorno autolimitativo leve (malestar, dolor o cansancio inespecífico) para el que no existe un tratamiento, o cuando administrar alguno puede suponer la exposición a potenciales efectos adversos.
Aun así, no es habitual el uso de placebos, dado que los malos resultados de un tratamiento pueden deteriorar la relación médico-paciente.
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