Se trata de un tipo de cirugía llevada a cabo por robots. Estos robots son controlados de forma remota por el cirujano que realiza la intervención a través de un ordenador o estación informática.
Así, cuando hablamos de cirugía robótica nos estamos refiriendo al uso de herramientas quirúrgicas fijadas a un brazo robótico que reproduce los movimientos del cirujano.
Sin duda, la cirugía robótica es uno de los grandes avances médicos de este siglo y formará parte de lo que llamamos «la medicina del futuro» que en la actualidad ya se utiliza en intervenciones neurológicas, ginecológicas, urológicas o cardiotorácicas, pero también en otros procesos quirúrgicos más sencillos debido a su mayor implantación dentro del sector sanitario.
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Cirugía Robótica vs Cirugía Laparoscópica
En la cirugía laparoscópica, el cirujano realiza pequeños cortes para insertar los instrumentos en el cuerpo del paciente. Además de estos instrumentos, se inserta un tubo delgado con una cámara conectada a su extremo. Esto permite al cirujano ver imágenes del cuerpo del paciente durante la cirugía.
Aunque la cirugía robótica en una cirugía laparoscópica en sí misma, su gran diferencia reside en la utilización, de un brazo mecánico para suplantar a los del cirujano, infiriendo una gran precisión de movimientos, la eliminación del temblor y una gran reducción de errores de movimiento.
Adicionalmente, el instrumental utilizado en laparoscopia tiene una versatilidad limitada. Frente a esto, el utilizado en cirugía robótica, que opera con la misma precisión que lo haría la muñeca de un cirujano.
Además, en la laparoscopia el cirujano opera de pie y depende de su ayudante para el correcto posicionamiento de la cámara, mientras en la cirugía robótica el cirujano maneja la cámara de forma autónoma, obteniendo una visión tridimensional exacta de la zona intervenida.
La era Da Vinci
Aunque con anterioridad el Sistema de Cirugía Robótica Da Vinci ya se habían usado brazos mecánicos en el quirófano. Pero due la llegada de éste la que revolucionó la Cirugía Robótica.
Arthrobot fue el primer robot utilizado en cirugía. Desarrollado en Vancouver, Canadá, en 1983 para trabajar en colaboración con un cirujano ortopédico.
Posteriormente, el sistema PUMA 560, se utilizó en 1985 para insertar una aguja en una biopsia cerebral, PROBOT se utilizó en 1988 para realizar cirugía prostática y ROBODOC en 1992 para tornear una pieza mecánica para el fémur.
Pero será la llegada del Sistema Quirúrgico Da Vinci lanzado en 1999 por Intuitive Surgical él que revolucionará la cirugía robótica.
Aprobada su utilización por la FDA de EEUU en el año 2000, hoy en día podemos encontrarlo en hospitales de todo el mundo y, tras varias actualizaciones, podemos afirmar que es el sistema más sofisticado que existe en este campo.
Consta de 4 brazos mecánicos. Los brazos se controlan a través de una consola por el propio cirujano que, a su vez, puede visualizar de forma simultánea las pruebas diagnósticas realizadas previas a la cirugía.
Para su utilización, el paciente debe ser anestesiado. Despues, se realizan en su cuerpo pequeños orificios – de unos 8mm-a través de los cuales se introducen los elementos quirúrgicos.
Beneficios de la Cirugía Robótica
Facilita que las intervenciones sean más cómodas y más precisas, especialmente las más complejas y de difícil acceso.
Su elevada precisión y visión en alta definición de la zona que se está operando potencia las capacidades y habilidades del cirujano.
Es menos invasiva que la cirugía abierta, lo que además da como resultado cicatrices más pequeñas y menos perceptibles por el paciente.
Se ha comprobado una menor incidencia de complicaciones como infecciones, pérdida de sangre o dolor postoperatorio.
Por lo anterior, los tiempos de hospitalización se reducen, ya que se ha demostrado una recuperación más rápida del paciente.
Sin duda, la cirugía robótica supone un gran avance médico de nuestro siglo. Y aunque este tipo de cirugía puede tardar más tiempo en realizarse, esto es algo que queda plenamente compensado por los beneficios que reporta al paciente.