Como profesional sanitario, si estás leyendo este artículo es porque sientes curiosidad por saber qué esperan los pacientes de los profesionales médicos y profesionales de enfermería que les atienden. Y, sin duda, porque deseas mejorar la atención al paciente que prestas en tu centro médico.
Para entender las necesidades del paciente actual debemos tener en cuenta tres aspectos:
El acceso a grandes cantidades de información del paciente actual¡ que puede provenir de fuentes fiables, o no. Sea como sea, nos encontramos ante un paciente informado.
El uso de nuevas tecnologías en los procesos de diagnóstico y tratamiento.
Que, aunque cada vez se haga un mayor uso de la tecnología en los procesos de diagnóstico y tratamiento del paciente, esto no debe hacernos olvidar la importancia de los aspectos más humanos de la atención sanitaria.
Contenido:
Los pacientes esperan una comunicación de calidad
Cuando hablamos del aspecto más humano de la atención sanitaria nos gusta poner foco en la importancia de establecer una relación de confianza que promueva la colaboración entre el médico y el paciente.
Porque una adecuada comunicación médico-paciente es fundamental tanto para la realización de un adecuado diagnóstico, como para la elección del tratamiento y su éxito posterior.
Cuando hablamos de comunicación lo que los pacientes esperan del profesional sanitario que les atiende es:
Que utilice un lenguaje comprensible que le ayude a entender su dolencia, el tratamiento recomendado y cómo seguirlo.
Espera que el profesional sanitario demuestre interés por su situación, algo que se consigue con la práctica de la escucha activa.
Que se le proporcione información detallada y clara sobre cómo debe realizar su tratamiento.
Espera que se resuelvan todas sus dudas y consultas para, así, eliminar sus miedos o incertidumbre.
Y por último, y no menos importante, desea que sus opiniones y puntos de vista sean tomados en cuenta. No desea ser un mero receptor de instrucciones.
Inmediatez en la atención médica, la nueva necesidad del paciente
En España, una muestra de esta necesidad la encontramos al observar que cada vez son más las personas que acuden a los servicios de urgencia.
Si bien parte de este incremento es debido al aumento de edad de la población – lo que va unido a una salud más delicada -, otra causa de este incremento se debe a un componente sociológico: La cultura de la inmediatez.
En esta cultura de la inmediatez el usuario de la sanidad – pública o privada – no quiere esperar. Busca una solución rápida a sus problemas. Incluso prevenir problemas médicos concretos que es posible que no tenga probabilidades de padecer.
Esta necesidad de inmediatez en la atención ha llegado a provocar un abuso de pruebas diagnósticas, lo que unido al gran poder de las farmacéuticas da como resultado la existencia de pacientes sobredosificados, sobrediagnosticados o sobretratados, algo a lo que intenta poner freno desde la Prevención Cuaternaria.
Confidencialidad de los datos sanitarios, un derecho del paciente
La confidencialidad de los datos personales y sanitarios no debemos entenderla sólo como el cumplimiento de una normativa legal.
Es un derecho del paciente que se ha convertido en una exigencia y, por tanto, debe ser una prioridad para las clínicas y consultas atendiendo así a sus 3 aspectos fundamentales:
Legal: Por la necesidad del cumplimiento de la normativa vigente en cada país (ver Historia clínica y protección de datos en España)
Ético: Por tratarse de un derecho fundamental del paciente.
Médico: Si un paciente tiene dudas sobre la confidencialidad con la que se van a tratar sus datos, puede llegar a ocultar información fundamental para su correcto diagnóstico y tratamiento.
El paciente espera acceso a sus datos médicos de forma ágil y sencilla
Atrás quedan una época de hermetismo en la que los usuarios no tenían acceso a su información sanitaria.
La nueva legislación vigente en Europa, y por lo tanto en España, en relación a datos personales y sanitarios, así como el acceso a nuevas tecnologías tanto por parte de los profesionales sanitarios (médicos y profesionales de enfermería) como de los pacientes, nos sitúan en un momento en el que el paciente espera, y exige, el acceso ágil y sencillo a su historial médico, pruebas diagnósticas y cualquier otra información relacionada con su paso por el sistema sanitario.
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